De Hungría a Mákemáke: Conoce a Nuestros Cerdos Mangalica
- colerj
- 5 oct
- 3 Min. de lectura

De Hungría a Mákemáke: Conoce a Nuestros Cerdos Mangalica
En Camp Mákemáke, las aventuras no son solo para los niños: se extienden a cada rincón de la granja. Mientras algunos niños trepan árboles, reman en el río o corren por la tirolesa, otros se sienten atraídos por un tipo de diversión un poco más tranquila, pero no menos emocionante: visitar a nuestros cerdos Mangalica. Amistosos, curiosos y siempre listos para un snack, Lil’Johnny, Dorothy May y Lady Tamara tienen la habilidad de robarse todas las miradas (y los corazones) en el campamento.
Lil’Johnny, Dorothy May y Lady Tamara
¡Nuestra familia de cerdos es difícil de ignorar! El papá, Lil’Johnny, es un cerdo grande, redondo y de pelaje negro, con una personalidad encantadora—su nombre es irónico, pero nos encanta. Dorothy May es nuestra hermosa rubia, y Lady Tamara es la hembra de color rojizo. Juntos conforman una familia de cerdos juguetona y siempre hambrienta, y cada año traen una nueva generación de curiosos lechones a la granja.
Un Poco de Historia
Nuestros cerdos están estrechamente relacionados con la famosa raza Mangalica de Hungría. Conocidos como “cerdos lanudos”, los Mangalica se criaron originalmente en el siglo XIX por su carne tierna y marmoleada y por su grueso pelaje. A mediados del siglo XX casi desaparecieron debido a la industria porcina, que favorecía razas más delgadas. Afortunadamente, algunos criadores dedicados preservaron la línea, y hoy los Mangalica son apreciados en todo el mundo por su apariencia única, resistencia y carácter amistoso. Aunque nuestros cerdos no son Mangalica puros, tienen el mismo encanto y sus característicos pelitos rizados que hacen especial a esta raza.
Los Favoritos de los Campistas
A los niños les encanta visitar a los cerdos, especialmente a la hora de comer. Cada sobras de nuestra cocina de campamento—cáscaras de verduras, frutas que quedaron y otros manjares—llega a Lil’Johnny, Dorothy May, Lady Tamara y sus lechones siempre hambrientos. No hay nada como la alegría de tirar una zanahoria o unas rodajas de manzana a un hocico, o sentir el suave ronroneo de un cerdito feliz mientras te empuja para que le rasques la panza.
Cerdos Houdini y el Caos en los Arándanos
La vida en la granja no siempre es tranquila. Nuestros cerdos son auténticos Houdini: Lil’Johnny y las chicas tienen un talento especial para escaparse de sus corrales y explorar donde quieran. El granjero Alberto ha tenido más de un momento de pánico al encontrarlos en los huertos de arándanos, devorando frutos más rápido de lo que nadie podría imaginar. ¡Nadie disfruta tanto los arándanos como un cerdo Mangalica! Su travesura mantiene a todos alerta, y los lechones son tan aventureros como sus padres.
La Vida en la Granja
Gracias a la generosidad de las sobras de los campistas, nuestros cerdos siempre están felices, sanos y redonditos de la manera correcta. Cada año nos regalan muchos lechones, sumando una nueva capa de emoción y diversión a la vida en Camp Mákemáke. Los cerdos incluso compiten con Gregorio el burro por el lugar de estrella, ¡y a veces es difícil saber a quién quieren más los niños! Ver a los pequeños rodar por el pasto, descubriendo el mundo como nuestros campistas, es un recuerdo que todos atesoramos.
En Camp Mákemáke, nuestros cerdos no son solo animales de granja: son parte de la magia, la risa y la experiencia de verano inolvidable que hace especial a nuestro campamento. Ven a visitarlos, alimenta a un lechón y descubre por qué Lil’Johnny, Dorothy May, Lady Tamara y su familia son las estrellas de nuestra granja.

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